Sentados en el sofá, comenzó a acercarse. Me puso la mano en el muslo y me entraron mariposas por todo el cuerpo. Me siento sobre él de frente, nos besamos apasionadamente. Le voy pasando la mano por la cabeza, la nuca, mientras le beso el cuello. Me va pasando su mano derecha por la espalda. Me quita el vestido y yo su ropa. Sentimos piel con piel. Me levanta entera, dice que me va a tumbar, con las piernas hacia arriba, le digo que no, quiero que se ponga detrás de mí, yo mando. Lo hace, me penetra tan fuerte que siento un calor inmenso, dejo de escuchar todo a mi alrededor. Le miro a los ojos y le cojo las manos, quiero sentirlas sobre mi pecho. Me besa la espalda y a su vez, me va dando cada vez más fuerte y rápido, el calor me va inundando, lo miro, no puedo más, me pierdo... Éxtasis
Y así lo hice, le escribí por el chat que si quería que nos conociéramos, acudiese ese mismo viernes a las 19:00h al hotel NH del centro. No di opción a que me respondiese y apagué el ordenador. Fui hacia la cocina y Javi estaba esperándome haciendo un par de tortillas. Me acerqué a él y le dije que lo sentía, no le había comentado nada, pero que la conversación con este chico surgió y se fue poniendo cada vez más caliente. Retiró la sartén del fuego y su contestación fue: Cada vez más caliente me pones tú a mí, eres muy traviesa, y eso me encanta. Me cogió en volandas y me sentó en la encimera. Me abrió las piernas y se colocó delante de mí. Me besó con fuerte pasión, agarrándome la cabeza con una mano mientras que la otra bajaba por mi sexo aun húmedo de lo que acababa de pasar. Mis bragas volaron por la cocina en cuestión de segundos. Comenzó a pasar su dedo por mi rajita; mi clítoris se fue poniendo cada vez más terso y más sensible. Mi cuerpo se contraía por el placer d
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